La enfermería nace en el siglo XIX, con la primera persona que trabajó y ayudó a crear un protocolo de enfermería, Florence Nightingale. Ella no solamente instauró fundamentos científicos, sino que además apalancó la ética de esta labor. Ella fue pionera, creadora del primer modelo conceptual de enfermería y se proclamó como enfermera durante la guerra de Crimea, con lo cual contribuyó a la reforma de las condiciones sanitarias de los hospitales de aquella época. Además creó un sistema de educación para la enfermería, que logró un incremento en los niveles de salud de Inglaterra y el mundo.
Según un artículo de Adelaida Zabalegui, R.N., Ph.D., directora de la facultad de enfermería, Universidad Internacional de Cataluña. Barcelona. España: “Si analizamos la historia, podemos identificar diferentes conceptos de salud. Por ejemplo, para las teóricas de la enfermería, como Orem (1971), la salud se define como un estado dinámico de integridad de la estructura y función. Para la Organización Mundial de la Salud, por otra parte, este concepto se define como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad”.Cabe resaltar que la definición de salud tiene muchas connotaciones, pero para la enfermería significa cuidado incondicional e inmensurable.
¡Las enfermeras y enfermeros son definitivamente lo mejor! Te tratan bien, son amables, queridos, y además atienden tus necesidades y caprichos mientras estás en una cama recuperándote, con dolor, molestias y en una situación sencillamente menospreciable. Son seres inigualables, aportan mucho en tu relajación y bienestar, te cuidan y si aprietas el botón rojo, se harán cargo de ti en un 2 por 3. Por lo que se han mitificado como cuidadores universales.
Algunos tienen contratos laborales muy restrictivos y no siempre bien pagados. Entre las labores de enfermería están: tener en cuenta la historia clínica, de acuerdo a este diagnosticar, tratar y manejar enfermedades, realizar exámenes, como el examen físico, ordenar procedimientos, y ejecutar pruebas de laboratorio. Hay unas tareas que son implícitas, y estas son intentar prevenir enfermedades y promover los estilos de vida saludables.
Pero te has preguntado ¿quién entonces cuida de esas personas que viven del servicio que te prestan? Según muchos ellos son un poco abandonados por el estado, o pues el gobierno, mientras que ellos cumpliendo largos y tediosos horarios, alejados de sus hobbys y sus familias, hacen hasta lo imposible por cumplir una labor muy bonita y necesaria.
Las hazañas que les toca hacer para poder ver y compartir con sus familias, son un poco deplorables. Debería haber más garantías y beneficios al ser enfermera o enfermero. Como más días libres o compensatorios y una mejor seguridad social para estos seres. Porque entonces ¿Qué pasa si la enfermera o enfermero es madre o padre cabeza de familia? ¿Cuándo podrá disfrutar de ella, cuidar y educar a sus hijos, pasar tiempo de calidad junto a ellos?
Es tan solo una reflexión. Es primordial que todos los que inciden en la vida de las enfermeras o enfermeros alerten organizaciones, universidades o instituciones educativas, para conllevar a las administraciones a prestar mayor atención a sus porvenires. Debería ser una prioridad no abusar de los tiempos estipulados y darles cuidado también. Que no se sientan desatendidos por negligencia o porque se piensa que están muy bien como están.
Son gente que igualmente disfruta su trabajo, si no fuera así no tendrían la habilidad y diligencia de sobrellevar lo arduo que es. Hay gente que dice que es imposible exigir una excelencia en el sistema de salud, si las condiciones de sus profesionales son pésimas. No estamos determinando que todos los casos son así, pero te invitamos a pensar con la mente y los corazones abiertos. Es un punto de vista.